Bienvenidos a Hong Kong!
Hong Kong, oficialmente Región Administrativa Especial de Hong Kong de la República Popular China, es una de las dos regiones administrativas especiales que existen en la República Popular China, junto con Macao. Ubicado en Asia Oriental, el territorio está rodeado por el mar de la China Meridional en el sur y por China continental en el norte, y limita al oeste con Macao, en la orilla opuesta del delta del río de las Perlas. Posee una superficie total de 1104.4 km² divididos entre la isla de Hong Kong, Kowloon y los Nuevos Territorios.
La historia de Hong Kong comprende varios períodos y se remonta a los primeros asentamientos de semicosteros durante el Neolítico. Entre el año 214 a. C. y 1842, perteneció al Imperio chino durante el cual estuvo bajo la jurisdicción de distintas comanderías y condados, hasta su establecimiento como colonia británica como consecuencia de la primera guerra del opio que derivó en la firma del Tratado de Nankín. El protectorado estuvo vigente por más de un siglo y medio, época en la que la región experimentó una significativa transformación motivada primordialmente por el impulso a su infraestructura, el crecimiento poblacional y la inversión extranjera e industrial. Cabe señalarse que en la Segunda Guerra Mundial, los japoneses ocuparon el territorio hasta 1945, cuando el Imperio británico volvió a retomar el control. No obstante, a mediados de 1997 se hizo efectiva la transferencia definitiva de su soberanía a China, aunque debido al principio de «un país, dos sistemas, Hong Kong tiene un nivel de autonomía superior a otras regiones del país.
A diferencia de China, el sistema político de Hong Kong incorpora la separación de poderes y está encabezado por el jefe ejecutivo que resulta elegido por el Comité Electoral y posteriormente es designado por el Consejo de Estado de la República Popular China. Su economía se caracteriza por ser de libre mercado y enfocada al sector servicios, además de contar con una de las bolsas de valores más grandes del mundo en términos de capitalización de mercado. Asimismo, Hong Kong alberga varias construcciones y obras de ingeniería notables como el puente colgante de Tsing Ma, el Aeropuerto Internacional de Hong Kong o el puente Hong Kong-Zhuhai-Macao. Por otro lado, la cultura de Hong Kong constituye mayormente un híbrido entre las influencias occidentales de su pasado histórico, y sus principios y elementos chinos tradicionales, entre los que se incluyen la filosofía del feng shui, que posee importancia en aspectos como el diseño estructural y la planificación territorial de la región.