Bienvenidos a Rímini!
Rímini es una ciudad de la región de Emilia-Romaña en el norte de Italia, frente al mar Adriático, y es probablemente el centro de veraneo más famoso de la riviera adriática después de Lido de Venecia.
Rímini (en italiano Rimini) es una ciudad de la región de Emilia-Romaña ubicada en el nordeste de Italia. Se encuentra frente al mar Adriático y es el principal y el más populoso centro de la Ribera romañola, la segunda ciudad por número de habitantes (después de Rávena) de toda la Romaña y la vigesimoctava ciudad más grande de Italia. Es una localidad de estancia veraniega de fama internacional, se expande a lo largo de 15 km por la costa del mar Adriático con hoteles, restaurantes, bares, clubes nocturnos, playas equiparadas e instalaciones deportivas, por eso su playa resulta la primera en Italia por número de presencias. El desarrollo del turismo, iniciado en el 1843 con la fundación de la primera instalación en la playa, se afirmó definitivamente en el siglo siguiente, perdiendo la originaria connotación aristocrática y mundana y convirtiéndose en fenómeno de masas.
Rímini no solamente es un lugar de veraneo de la rivera romañola, sino también una ciudad de nivel histórico-cultural interesante (aunque si este aspecto normalmente se eclipsa con respecto al más famoso de capital de la vida nocturna y mundana). Colonia fundada de hecho por los romanos en el 268 a. C., durante todo el periodo de su dominación ha sido un centro de comunicación muy importante entre el norte y el sur de la península itálica. Sobre su suelo los emperadores romanos erigieron monumentos como el Arco de Augusto, el Puente de Tiberio y el Anfiteatro; mientras que durante el Renacimiento, bajo la familia Malatesta, su corte fue una de las más animadas de la época, acogiendo artistas del calibre de Leon Battista Alberti, Piero della Francesca, Roberto Valturio, Matteo de’ Pasti y produciendo obras como el Templo Malatestiano.
En el siglo XIX ha sido una de las ciudades más activas en el frente revolucionario, acogiendo muchos de los movimientos de revolución, mientras que durante la Segunda Guerra Mundial la ciudad fue zona de duros enfrentamientos y bombardeos, pero también lugar de una orgullosa resistencia partisana, que hizo que obtuviera una medalla de oro al valor civil.
Favorecida por la posición géografica y por los equipamientos receptivos, se afirmó como uno de los mayores centros con Recinto Ferial de Europa, lugar de manifestaciones y conferencias de mucha importancia.