Bienvenidos a Ruanda!
Ruanda, cuyo nombre oficial es República de Rwanda o República de Ruanda (en kiñaruanda: Repubulika y'u Rwanda, en inglés: Republic of Rwanda, en francés: République du Rwanda), es un país en África Oriental sin salida al mar. Limita con Uganda, Burundi, la República Democrática del Congo y Tanzania. Es un pequeño país ubicado en la región de los Grandes Lagos de África, conocido como las «nieblas de África, también por su fauna salvaje, principalmente por sus gorilas de montaña, por sus ciudades típicas y por los parques nacionales y parajes naturales que ofrece su paisaje montañoso. Su terreno fértil y montañoso, que le da el título de «Tierra de las mil colinas (en francés, Pays des Mille Collines, /pei de mil kɔ.lin/), debe soportar las poblaciones más densas del continente africano.
Ruanda es un país de rentas bajas, que en la última década está consiguiendo las cuotas de crecimiento más altas del continente. Gran parte de la población trabaja en la agricultura, principalmente de subsistencia, pero hay una creciente producción mineral y procesamiento de productos agrícolas. El turismo es actualmente la principal fuente de renta del país, y desde 2008 la minería ha sobrepasado al café y té como principal fuente de productos para exportación.
Aunque es recordado aún hoy por las sangrientas guerras que lo azotaron a final del pasado siglo, y particularmente por el genocidio ocurrido en 1994, en el que las muertes superaron el millón de personas, Ruanda es, dos décadas más tarde, el país más seguro del continente y el quinto a nivel mundial, según el informe Gallup 2015, el cual mide la sensación de seguridad ciudadana, según el Foro Económico Mundial, es igualmente el más seguro del continente y el noveno del mundo. Por otra parte, el Índice de Paz Global, que incluye factores como el nivel de militarización o las relaciones exteriores, coloca a Ruanda en el puesto 103° del mundo, siendo el peor dato la proporción de población encarcelada, aún muy elevado tras los juicios por el genocidio.
Ruanda ha desarrollado algunas de las políticas más favorables del mundo para las mujeres. La Constitución ruandesa ha exigido que las mujeres ocupen un 30 por ciento de los puestos electos. Hoy, con 49 mujeres en el parlamento, el porcentaje asciende al 61 por ciento: el más alto del mundo. Cuatro de los siete puestos del tribunal supremo están ocupados por mujeres.